Historia
Con antecedentes familiares desde hace varias generaciones, D. Francisco Hernández Gutiérrez, hijo y nieto de ganadero, tomando el relevo de sus antepasados, continúa la tradición familiar en la crianza de ganado vacuno extensivo en la provincia de Ávila.
Los comienzos en el mundo ganadero, se crean entorno a la raza avileña, autóctona de la zona.
Es con el paso del tiempo y a mediados de los 80, cuando se realizan las primeras compras de vacas y sementales de raza Charolesa y Limusina. Durante estos años se realiza la compra de la finca MINGOBLASCO, en Bularros, provincia de Ávila, cuyo nombre es adoptado para la denominación de la explotación.
Una vez que se lleva a cabo la adaptación de los animales, y visto el éxito con que ello se produce dentro de la explotación existente, comienza a dar un giro radical en la ganadería. Desde ese momento, se procede a la eliminación de todos los animales de otras razas en la ganadería, y se llevan a cabo sucesivas compras de animales de las razas Limusina y Charolesa para enfocar la ganadería a la crianza de animales de alto valor genético.
Desde entonces hasta hoy, la ganadería ha ido evolucionando con el paso del tiempo, adaptándose a las demandas y necesidades de los distintos mercados.
Actualmente, la ganadería está formada por 300 vacas limusinas y 80 vacas charolesas. Todas ellas son vacas francesas, origen de ambas razas, así como los distintos sementales que conforman la ganadería. Los orígenes de los animales, son procedentes de las mejores explotaciones en Francia, tanto en genética como en morfología y calidad.
Es con esta base genética, con la que conseguimos obtener animales adaptados a cualquier mercado, medio y entorno. Los animales son criados en régimen extensivo, lo que sumado a las duras condiciones tanto climáticas como orográficas de la provincia de Ávila hace que los animales gocen de una salud y adaptabilidad a cualquier entorno.
Sin ser un objetivo fundamental, pero si atendiendo a la importancia que conlleva, la ganadería lleva asistiendo de forma regular a las múltiples ferias, exposiciones y subastas celebradas en el territorio nacional, obteniendo importantes resultados, lo que nos indica que el rumbo es el adecuado.
El objetivo fundamental de nuestra explotación, es conseguir animales de alto valor genético, con la mejor morfología dentro de cada una de las razas, adaptados a su entorno y que aporten al ganadero un alto valor añadido con el uso de nuestra genética.
“GENÉTICA Y CALIDAD; éxito y rentabilidad”