Desde el comienzo de la explotación de la finca Mingoblasco en Ávila, y debido a la gran calidad de su encinar, con una importante densidad de encinas, surgió la idea hace ya más de treinta años, de aprovechar los recursos naturales de nuestro encinar mediante la implantación de una explotación de cerdos ibéricos en la propia finca.
El cerdo Ibérico de BELLOTA se trata de cerdos rústicos, alimentados desde el destete hasta el comienzo de la ceba (unos 110 kg) con piensos compuestos fabricados únicamente con cereales producidos en nuestras fincas y elaborados también por nosotros todos los días, y terminados de engordar (hasta los 160 kg que se sacrifican) en el periodo de montanera (de Octubre a Febrero) con bellotas. Tienen una elevada capacidad para aprovechar los recursos de la dehesa (régimen extensivo). Son cerdos magníficamente adaptados al especial ecosistema de la dehesa.
El cerdo se siente atraído por la bellota. Gracias a esta atracción, el animal conseguirá su engorde final y la grasa suficiente para alcanzar el nivel de infiltración intramuscular deseado y además proporcionar al jamón ibérico ese aroma y sabor tan apreciado.
Al mismo tiempo, el ejercicio que realiza en la búsqueda de su alimento, retarda su engorde, fortalece sus músculos y logra que la grasa se infiltre más, obteniendo así carnes más jugosas.